El frío aronda la piel, mientas que ella se está mirando los cristales de orgullo, me cortan las muñecas sin verlas.
Aún sigue contigo porque nadie te quiere ni te respecta.
-¿Acaso tendré paz en mi misma?- Retumba su interlocutor, hacía sus pensamientos.
Ella con los analgésicos alucinaba intensamente todo, sus enfermizas pasiones para que tuviera sentido su vida. Tocaba el cuerpo y acariciaba a su amado para conseguir "cariño sincero", no se puede saber en esa habitación llena de cuadros de colores sangrientos. ¿Ella sufrirá por ser distinta ¿Por qué no sigue patrones de las modas?
Mi querida, ¿protagonista? podría jugar en la narrativa, pero mi ortografía y redacción, no pueden ser más que mediocres. Es cómo un escalofrío. De aquellos que son inexplicables porque nunca fuiste honesto a ella, ni mucho menos realmente lo que ella esperaba. En el abismo que estuvo envuelta y sufriendo, no te atreviste a ayudarla, si no hundirla, con una criatura en su vientre, ya perdiéndolo con su ignorancia de una niña. Ella siempre va a llorar, no al que fue Él ahora, si no el que pensó en esa ilusión que fue ese amor, Él dice estupideces por resentimiento, Ella llora... y consume tantos medicamentos para sobrellevar la perdida del "angelito" que llevaba en su vientre.
- ¿Iba a ser madre?- Su desconcierto la hizo, derramar constantente lágrimas amargas, cuando se enteró.
¿Ahora?
Hasta ahora, ¿Qué chingados ella acabó? Sólo ser el retrete de semen de "ellos"
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